viernes, 9 de diciembre de 2011

El fulgor del alma

Taciturno en la noche que lo acompaña,dejando volar algunos rastros de sus ambiciones ya consumidas. La libertad que invita estas manos ,dando paso a un haz de luz en medio de la oscuridad que asoma. Se puede dejar en ese momento tantos aleteo de recuerdos llenos de sentimientos encontrados ,consagrando los sueños de medianoche .
La soledad emanaba de esta forma de vida,de la carencia de alegrías improvisadas.Dejamos de lado esta eterna soledad ,de la cual hemos llenado nuestras vidas en estos momentos.
Volemos hoy ,es nuestro momento de brillar en esta oscura noche mientras unas pocas estrellas y la luna nos dan su luz de forma intermitente. Para luego prender nuestra propia llama,que arda en el dolor en el que nos sumergimos para poder salir de el con la razón de una nueva sonrisa.

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