Estamos buscando un lugar que nadie ha tocado, un momento que pocos han soñado porque seria imposible seguir viviendo con aquel dulce nectar que en realidad solo se presenta entre fantasias de papel. Un poco de locura humana es lo que se apega a nuestros pensamientos, creo que hoy y mañana podre volar sin ser mas que un desdichado, los que me acompañan saben perfectamente lo que es denominado como locura. Encuentro en el silencio la voz mas sublime del mundo, en ella se encapsula el pensamiento que nadie se atreve a pronunciar, enredado en espejismos que se captan desde el exterior. La resonancia nace de un lugar muerto que lentamente atrae, para crear victimas de todos los lugares posibles; mantengo la cordura, mi mente se pone en un lugar fijo y no debe en ningún momento escapar, podría ser engullido por sus brazos y no volver mas a la jungla de los vivos.
Anhelo entender esta inmensa soledad envuelta en las bravías de alta mar, mantengo aislado en un punto ciego todas aquellas percepciones negativas que podrían llegar a nublar los ojos atormentados de esta embarcación.
Nada es real, no hay porque preocuparse de los desastres que cree para ver lo que tanto deseamos.
¿No estamos muertos ya? Crucificados por miradas frías y duras, vivos, tan vivos cual estrellas que aun al perder su totalidad dejan una hermosa estela de luz que da calor.
Después de todo, aun en el dolor y en su contra, veo e imagino el lugar que con inmortalidad he buscado. Estas inerte en el silencio mientras el cielo junto con la bruma se convierten en uno mismo, tus pasos se acercan y solo temo por tus palabras, la crueldad vive en aquella mirada. Vienes a despertarme ahora que he pasado por este fatal letargo, se que volver a morir seria imposible. Estoy a su merced, siempre y cuando no me abandone en este rió de almas perdidas. Paso a paso acortando la distancia, como el contra punto que complementa la energía vuelve a fluir. No te escapes, existe el temor a volver a ser nada. Nuevamente eres una sombra que desaparece cuando le grito, sin nombre o apodo, solo quiero que regreses. Es tarde, mis parpados se han abierto a la fría realidad. Me sacudo en una oleada de temor tan grande para aplastarme y no desear mas nunca moverme del lecho en el que estoy recostado. Vuelvo a escabullirme entre sabanas tapando mi rostro, quiero que se cierna sobre este cuerpo la oscuridad para cerrar mi visión y verte entre lo que mi memoria me ha quitado, porque aun vives y se que estas latiendo en mi como una premisa que debe ser escuchada.
Monocromático. Ya no estas, todo es de color negro, ni tu perfume llega en esta brisa..
Has huido cuando te encontré, era mas que una ilusión que deseaba tener, bajo ella y su manto de tristeza estaba el lugar en el que quería dormir. El mundo que añoraba se ha escapado como un pequeño conejo negro que solo desea libertad, lejos de un atormentado, porque precisamente eso era y no merecía aquella condena mi dulce dama.
Gris y amarga ausencia, seria de ese tipo de ser que apenas puede vivir con su propia presencia y suspiro, digamos que en el fondo lo sabia. Soportar el dolor que atormentaba mi mente y alma, mas ese no era mi mayor deseo.
La locura se esta desatando entre mis muñecas, un poco mas para ser completamente libre, ahora correré antes de morir ahorcado por sus leyes hipócritas.
Hoy gritare cuanto he perdido, como un desquiciado que no tiene miedo, precisamente ya no temo a su escrupulosa mirada.
Jugare a reír un poco de la mismísima nada, ha recordar el ruido de sus paso al verme, a la frialdad que destellaban sus ojos en mi, de los juegos de las personas que desde lejos son nada mas que falsedades, de las injusticias de la vida, de lo que en algún momento denomine ''cruel destino'' y ahora no es mas que una lección que debo aprender.
Saltare del borde del barco, gritare que vivo...y moriré entre sueños para buscarte de otra manera. Hubiera arrebatado un poco de tu perfume para hundirme con el, mientras rememoraba esos pequeños segundos.
Monocromático. Ya no estas, todo es de color negro, ni tu perfume llega en esta brisa..
Has huido cuando te encontré, era mas que una ilusión que deseaba tener, bajo ella y su manto de tristeza estaba el lugar en el que quería dormir. El mundo que añoraba se ha escapado como un pequeño conejo negro que solo desea libertad, lejos de un atormentado, porque precisamente eso era y no merecía aquella condena mi dulce dama.
Gris y amarga ausencia, seria de ese tipo de ser que apenas puede vivir con su propia presencia y suspiro, digamos que en el fondo lo sabia. Soportar el dolor que atormentaba mi mente y alma, mas ese no era mi mayor deseo.
La locura se esta desatando entre mis muñecas, un poco mas para ser completamente libre, ahora correré antes de morir ahorcado por sus leyes hipócritas.
Hoy gritare cuanto he perdido, como un desquiciado que no tiene miedo, precisamente ya no temo a su escrupulosa mirada.
Jugare a reír un poco de la mismísima nada, ha recordar el ruido de sus paso al verme, a la frialdad que destellaban sus ojos en mi, de los juegos de las personas que desde lejos son nada mas que falsedades, de las injusticias de la vida, de lo que en algún momento denomine ''cruel destino'' y ahora no es mas que una lección que debo aprender.
Saltare del borde del barco, gritare que vivo...y moriré entre sueños para buscarte de otra manera. Hubiera arrebatado un poco de tu perfume para hundirme con el, mientras rememoraba esos pequeños segundos.