sábado, 23 de marzo de 2013


Busque la forma de explicarle a esa criatura inhumana quienes eramos; sin duda los extraños eran esos seres que se pavoneaban entre si, jugando a ignorarse y cubriéndose de cinismo como si se tratara de alguna joya preciosa. Entonces esa dama que recién conocía me retaba a dejar volar mi imaginaron  a que creyera ciegamente que no era de esta especie, que era mucho mas que un cuerpo enjaulado en placeres -como ella lo definió-, y yo..le creí sin motivo aparente, es que me basto con ver el destello de esos ojos para entender que no necesitaba una prueba exacta, que en definitiva me podía dejar a la deriva en una charla que resultaba un tanto absurda, si, pero interesante en fin. No navegamos en el pasado, simplemente importaba ese instante, y mucho menos el futuro. Hablamos de esto o de aquello dejando que los segundos volaran, olvidándome de que existían personas a las cuales tenia que ver, e incluso del trabajo que debía realizar, esas nimiedades desaparecieron porque básicamente - lo entendí perfectamente- no importaban en lo absoluto. Esa señorita, o desconocida si prefieres llamarle así, me envolvió en un manto de irrealidad donde podía perderme como si se tratara de un laberinto aquel intercambio de palabras que mas que todo era una especie de caricia, me invitaba a imaginarme otro mundo ajeno a este y esas palabras afables, incluso sencillas, me dejaron volar como nunca lo había hecho. 
Pero esto no explica mi incapacidad de la cual te hablado en la primera linea. 
Con todo el vaivén que sufrimos hasta aquel momento no fue hasta que ella decidió marcharse que note que era de noche. Volteo su rostro de niña al cielo, dejando que la luna la eclipsara y observe esos ojos dorados centellear para luego observarme. Quede pasmada, tenia tanta intensidad en su mirada que casi me absorvio en un instante, tuve que bajar la cara para que no notara lo que  sucedía.
Camino unos pasos, pero la noche no había sucumbido a ella; se detuvo y me dirigió la palabra, en algún punto me sentí afortunada -casi con la emoción de una pequeña-. Esa voz que temblaba me dirigió esa interrogante, no supe que decirle porque yo tampoco entendía que eramos, o simplemente sabia que la respuesta técnica no me satisfacía y supe que ella la conocía por demás.  Y como ella conocía la sensación tener preguntas que no tenían respuestas, no podía sonsacarlea los demás aunque lo haya intentado cientos de veces. Esta era una de esas ocasiones donde todo lo que podría haber dicho se esfumo dejándome en blanco y fue ella quien me respondió ...¿Por que era yo la que necesitaba esa respuesta?
''Todo humano camino con un corazón de reloj que no sabe interpretar, con la cadencia que tienen los susurros y el cinismo cargado a la espalda casi como un arma. He caminado por todos los caminos que podéis transitar, no se si algo me llegue a sorprender, pero ustedes no lo saben y eso me agrada. Nadie debería vivir tanto para conocer en profundidad de lo que son capaces los humanos..de grandes logros y una perfecta forma de destrucción  Soy una ignorante, pregunto por algo que creo conocer y busco en ti algo parecido a una respuesta.'' 
Me acuerdo perfectamente de lo que dijo, era impecable la forma en la que me hablaba, y automáticamente esas palabras -como las otras tantas que menciono- se grabaron como un tatuaje permanente en mi memoria. 
Y luego, sencillamente se marcho con un simple ''Nos veremos''.
Te cuento de todo esto porque puede que no nos volvamos a ver en mucho tiempo, y necesito que sepas que esa Dama también llegara a tu vida. 
Ahora yo también me despido de ti..

martes, 22 de enero de 2013


Antes de marcharse tenia que dejarle a su amada un regalo, el recordatorio de ese amor impropio; esas manos tan manchadas de recuerdos ajenos se atrevió, esa es la palabra, acaricio el cuello de Liesel sin percatarse de las fallas que había cometido..
Ah, por unos segundos olvido la cantidad de veces que sus victimas pedían piedad, y es que aquellas imploraciones eran su pago, pues jamas descansaba a costa de esos susurros. En ese instante de pura paz, y de completa excitación, esas pesadillas quedaban enjauladas para futuras noches de poesía..
No hubo remordimiento alguna, de hecho hasta pensó en marcharse y dejar que esa mujer se marchitara con el tiempo, hasta saboreo la delicadeza que le otorgaba. Moriría hermosa, y frágil, conservando esa piel de porcelana; cuando Edgar reculaba en todo esto, podía imaginarla en el féretro, que aquella Dama fuera una pieza de arte y que en horas se desvanecería en un montón de tierra.
Debió ser ese el motivo, entre otros tantos, para salir corriendo desde el vestíbulo hasta donde reposaba Liesel. Cientos de murmullos se arrollaban contra el con ímpetu de detenerlo, toda esa ira disfrazada de ternura estallo en gritos ensordecedores y un remolino de reproches brotando de las manos; era de esperarse que los sueños se rompieran en un estallido de pánico, y una forma de apagar el interruptor de esa locura.
La mirada furiosa que destellaban en esos ojos nada tenia que ver con aquel hombre que había conocido recientemente. Nadie sabría que eso fue lo ultimo que vio en ese amanecer.
Despertar..significaba morir.
Se abalanzo sobre aquel cuerpo, estrechando la distancia entre las manos y la cara hasta descender al cuello; fueron un par de minutos eternos donde la vida se esfumaba -literalmente se esfumaba de esas manos-, no sin antes maldecir y farfullar palabras inentendibles..
Quizá cuando Edgar falleciera alguien seria le pondría una placa que dijera..''Aquí yace otro hipócrita, otro ladrón de almas, el mejor de los cuentos inconclusos''.
Como era de costumbre concurría a cada funeral donde se ''festejara'' las consecuencias de sus actos, era como un juego donde nadie sabia quien era y podía divisar a lo lejos la culpa que de noches lo terminaría apagando.
Nunca antes dormir le había sabido tan mal; la escena se repetía con mayor claridad, y las palabras esta vez no se deslizaron, mas bien quedaban en su memoria. Despertaba repitiendo lo ultimo que pronuncio Liesel..
''Seré el cuervo que te atormente, el verdugo que esperara en tu ultimo día.''
No sin antes fallecer en cada amanecer, culparse y retorcerse de un dolor imaginario. Transcurrieron varios años recordándola, viéndola en profundidad, y entre tantos detalles que se salteo descubrió que aquellos ojos oscuros guardaban un secreto, la negrura se expandía en la mirada hasta captar toda la atención.
Pasarían varias décadas hasta que se materializara en realidad pura. Fue una lastima que nadie le pusiera un epitafio adecuado, ni que alguien lo visitara a excepción de aquella delgada sombra que arremetía contra las noches de invierno.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Recuerdos borrosos


El sombrerero había desaparecido así como lo había hecho el dragón que estrujaba mi alma errante, ahora tan libre como nunca antes y sin embargo faltaba todo lo que anhelaba que seguía escondido; entre mentiras y verdades a medias se escondía Neverland, My Land o como le quieran llamar, donde escapan las sonrisas junto con los amores encarnados en jóvenes, donde se nace puro y se vive eternamente. La eternidad es insignificante, tan grandiosa en otros mundos donde es buscada cual prófuga y aquí moneda corriente; ¿y que importa un cuerpo eterno si el alma no concede tal gracia? Ahora que nada se aferra a estos cuentos amargos ni a la tinta o siquiera los recuerdos puedo volar libremente así como alguna vez usurpo el cielo el dragón que se alimento de sangre. 

Sin esperanza, ocultando los secretos bajo un Diario de enigmas, escarbando entre verdades que no me pertenecen pero siempre vagando alrededor de tu alma que nunca calla.  

jueves, 22 de noviembre de 2012

El poder de lo insignificante


De entre miles de cara, ella se fijo en mis pupilas; suena mas que extraño admitir ese hecho, sobre todo para quien trata de huir de esos atributos tan humanos.
Vagando inevitablemente, desconocía la voz que procedía de sus labios, a que se dedicaba y otros tantos asuntos mundanos; fueron instantes en los que la vida me daba a entender como el resplandor del alma se podía desbordar en belleza. Era sencillo, lo sentía, y no necesitaba mas que eso.
Estos meros humanos también hechizan..
Cientos de características impactando en mi: el tono impecable de la piel, la forma en que los cabellos le caían en los hombros cubiertos, esas delicadas manos recubiertas de joyas, la mirada apacible. Todo eso y mas era lo que me llevaba a detenerme a observarla, para luego dejarla ir. Básicamente me conforme con esos destellos que me brindo por un lapsus mínimo;¿ cuando me volvería a enredar en detalles? ¿Y es que el pecado recaía en admirar un envase?
Aquí no es tan diferente de allá; esa belleza no era mas que musa, pero llegar tan alto como para serlo requiere de un camino arduo.
Me enamore de la finura, del contexto que la apartaba y dejaba de ser común, del alma que estallaba en silencio. He ahí cuando comprendí que estaba ante el equilibrio perfecto, nunca antes visto por mi persona, y existía cuando se anidaba en su piel o mejor aun en su vida fugaz.
Un contexto extraordinario, pero no dejaba de ser un sueño del cual siempre despertaba somnoliento, divisando un lugar lejano junto a desconocidos que quedaban borroneados por completo.
Todo esto también se esta quemando, y se olvida inmediatamente.

lunes, 29 de octubre de 2012


Tan enfermo que delirio, la veo al lado mio acariciando mis labios, me esta prometiendo que nos volveremos a ver; no lo dudo, mis lagrimas caen derramadas ante mis arrugas que prometen disiparse tras el ultimo latido errático. Hablo con la sombra que crea ante las luces del mediodía, me callan para que no masculle locuras, resulta que aun en el fin hay cárceles absurdas; ¿y que importa si pronto me silenciaran con pastillas revestidas de dulces? Viajo en el lago de las memorias, soy solitario y pocos me acompañan, también he sido mentira y verdad combinado en sonrisa; me veo besando labios color cereza, respirando humo, llorando, riendo, mintiendo, sintiendo como el corazón bombea la agonía, rogando y en este instante hilando mis últimos pensamientos, si bien no desean escuchar lo que tengo que decir les dejo su futuro encadenado en manos que todavía son armas.
Cierro ambos parpados, creen que ya no puedo dar lucha, y la ingenuidad es producto del excesivo desconocimiento por aquel que yace soñando aun; para ellos es preferible pensar eso. Pero la oscuridad me otorga la capacidad de volverlo todo atrás, y haciendo oídos sordos a los sonidos resonantes vuelo; mi alma es joven, el cuerpo no.
Se descascaran las paredes blancas junto con los muebles de roble y arce, no aquellos agentes del caos que me observan desfalleciendo como si fuera un ser extraño. Supongo que soy aquel hombre singular que señalan con palabras de compasión falsa; y se que que en sus mentes pronto nadare en el valle del olvido, sollozan ahora y muy pronto seré su historia pasada, tal vez esto no me molestaría ni cargaría de pensamientos pero he coleccionado demasiadas historias que nadie ha escuchado.
He estado aquí y allá, entre las altas montañas pero también me he internado por meses en el océano; vi gran parte de la belleza del mundo, recordarlo me hace dar cuenta de que incluso viviendo de esa manera obvie los detalles magníficos. En las tormentas jamas me detenía a ser parte de su pasión, aferrándome a mi propio cuerpo mientras la lluvia me abrazaba; existe la completa certeza de que pocas veces observe la mirada que ella me regalaba, si vuelvo a mis costados en estos instantes y la veo de nuevo, sin embargo nadie mas la nota. Es el fantasma que me encadena en esta cama y me recuerda que el perfume que usaba sigue impregnado en su almohada. Todo de quien era aflora, volviendo a la ilusión de que este no es el presente, se intercalan imágenes fugaces acompañado de voces caóticas, lagrimas junto con risas; nada es real en este momento, mareado y lleno de recuerdos vuelvo a navegar en la memoria de un viajante eterno; tal cual volver a reescribir las mismas palabras, una y otra vez, ese es el método que encontré para retomar lo que resta de vida así cual bolígrafo que ha sido abandonado al borde del escritorio. Descomprimo la ignorancia dormida en el fondo de la edad, y rió como pocas veces he hecho; estas carcajadas están dedicadas a la locura que existe en aquel hombre del cual soy reflejo, es la vida pasada motivo de todo ello, lo que soy y lo que no me deja por esta vez ser el invitado en esta hermosa sonata de mi propia risa. Aun en la cumbre del éxtasis cuando la consciencia de la muerte ataca por segunda vez te veo perfecta, me acerco y no hay miedo, por eso sigo intacto y sigo riendo con locura; viviendo el ultimo segundo con el frenesí de la pasión incauta.
Beso estos recuerdos que se marchitaran, serán olvidados, no me entristece en lo absoluto tendré mejores en su momento. Alzo una de las manos a tu rostro cansino, y asiento, ya era hora de partir. Estaba llegando tarde..
-Diario de un error; Menetteti nunca esta totalmente perdido.

domingo, 14 de octubre de 2012

La dulce sombra de la locura



Vivía en su mente sin pagar alquilar, como un recuerdo añejo que no desea ser libre,  atado por las cadenas del pasado. El simplemente se decía que era demasiado bella como para ser olvidada con una copa de alcohol entre las manos; el puñal que se clavaba en su pecho, se quedaba mirando a la nada y el insomnio atacaba por días hasta que caía rendido ante una imagen tan frágil, era un dulce veneno que oxidaba la coraza de su corazón. Era el eco de una voz que jamas escucho, la caricia que nunca le dieron pero que sentía en la piel como un sello, vivía de besos de papel dedicados a una mujer tan real que se esfumaba en el aire.
En cada mañana era la misma frase. ''Has como si ella no existiera''.
Cada momento que vivía fuera de su hogar alcanzaba su meta; en su viejo traje gris resaltaba la corbata con el tradicional nudo, y no podía faltar la típica sonrisa que por muy falsa que pareciera era tan real como las lagrimas que derramaba.  
¿Cuantas mentiras volaran en su rostro hasta volverse realidad?
Cual sombra que se desvanece entre otras tantas, haciendo retumbar el silencio creando un eco que se esparcía en una ilusión que lo hacia detenerse mil veces sin motivo aparente; aquellas miradas superficiales lo ahogaban en la agonía de lo que parecía ser natural, en el instante que se descuidaba retomaba su lucha con una risa que se desvanecía entre los pasillos de las oficinas o entre los robles del parque que visitaba. El cristal era conocida por su poder al atraer una figura que caía ante sus pies a veinte pisos hasta estrellarse con el suelo de esa gris ciudad; intento alcanzarla y rozarle una mano, era tarde como siempre no existía quien ni mucho menos latido ni respiración en la dama que amaba.
Amanecer sin dormir, intentar re acomodar las ideas y darle un sentido, sentir el frió que cala los huesos y luego el calor que sofoca hasta hallar la respuesta a su existencia tan peculiar. El y no otro era que padecía aquel  humo de palabras que se disipaba, jamas volvería a dudar si la veía ante cualquier lugar o momento saltaría a ella en pos de su encuentro, besaría el vació en el cual caía y tomando el amor infundido podría descansar en la normalidad. Aparecía, se iba por meses o semanas, en la ansiedad recreaba su voz y la mascara recreaba la sonrisa que tenia que fingir...era todo lo que necesitaba.
Motivo de locura, o de un amor espectral, el saltaría hacia la ilusión hasta llenarse de cólera y que en mil pedazos estalle el antifaz. 

martes, 2 de octubre de 2012

De repente su aleteo no era mas que una historia del pasado

Te enamoraste de una mariposa negra; pálida como la noche se ensombrece y llena de misterio tu alma. Has sido advertido querido, no te has resignado a pesar de las noches que han pasado. Ella no se ha vuelto a posar en ventana mientras la luz de la luna te adormecía, ni tampoco su negrura se funde en tus libros o cuadernos. Asumes que ha perecido en alguna guerra, y que su fragilidad la aniquilo por completo; tientas a la vida para buscarla, sabiendo que no era mas que un simple aleteo de sueños para usted. Ilusionado en la constante espera, puro silencio y demasiada belleza en un ser que nadie notaba realmente; el único que se detenía era el reloj, adormecido y en constante amargura, al desaparecer de sus días retomo el sonido del segundero.. Vuelca incontables lagrimas sobre el lecho hasta dormir ahogado por su propio sollozar, inventando alguna excusa para mentirte otra vez; sin embargo no podía rehusar a la verdad cuando  en aquella mañana de invierno noto con perplejidad dos delicadas alas que parecían detener el tiempo con cierta vanidad, lo cierto es que solo para este hombre los segundos eran eternos. La tristeza se destruía en la mirada, se detonaban todas esas gotas ocultas; como resultado le volvian a mostrar la oscuridad de la noche, despertando con dos alas tiesas entre sus manos empapadas. Envuelves con sutileza palabras categóricas para despedirla y la echas a un lado, entre el fuego y el abatimiento que te sobrepasa, retomas la pluma que guardaste en el olvido para retomar tu historia y darle un final penoso; seguramente no se percato que el tiempo lo envolvía como juguete y volvería a esa misma escena cientos de veces mas.-

[Diario de un error:Aunque te diga que te extrañe, quizás no puedas oírme.]