martes, 2 de octubre de 2012

De repente su aleteo no era mas que una historia del pasado

Te enamoraste de una mariposa negra; pálida como la noche se ensombrece y llena de misterio tu alma. Has sido advertido querido, no te has resignado a pesar de las noches que han pasado. Ella no se ha vuelto a posar en ventana mientras la luz de la luna te adormecía, ni tampoco su negrura se funde en tus libros o cuadernos. Asumes que ha perecido en alguna guerra, y que su fragilidad la aniquilo por completo; tientas a la vida para buscarla, sabiendo que no era mas que un simple aleteo de sueños para usted. Ilusionado en la constante espera, puro silencio y demasiada belleza en un ser que nadie notaba realmente; el único que se detenía era el reloj, adormecido y en constante amargura, al desaparecer de sus días retomo el sonido del segundero.. Vuelca incontables lagrimas sobre el lecho hasta dormir ahogado por su propio sollozar, inventando alguna excusa para mentirte otra vez; sin embargo no podía rehusar a la verdad cuando  en aquella mañana de invierno noto con perplejidad dos delicadas alas que parecían detener el tiempo con cierta vanidad, lo cierto es que solo para este hombre los segundos eran eternos. La tristeza se destruía en la mirada, se detonaban todas esas gotas ocultas; como resultado le volvian a mostrar la oscuridad de la noche, despertando con dos alas tiesas entre sus manos empapadas. Envuelves con sutileza palabras categóricas para despedirla y la echas a un lado, entre el fuego y el abatimiento que te sobrepasa, retomas la pluma que guardaste en el olvido para retomar tu historia y darle un final penoso; seguramente no se percato que el tiempo lo envolvía como juguete y volvería a esa misma escena cientos de veces mas.-

[Diario de un error:Aunque te diga que te extrañe, quizás no puedas oírme.]

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