viernes, 24 de agosto de 2012


Cuando se vuelva un laberinto en la nada, estará- ahí pagando por crímenes inconclusos. Era su toque frió el que provocaba las ansias de alejarse, esperando cualquier tipo de luz que se asomara en el camino dispuesto a sofocarla y dejarla tirada. Al quebrar la sonrisa de la dama, partía una y otra vez el alma de ella; sin aliento en las madrugadas despertaba, por instantes se miraba en el espejo y creía ver la sombra que poco a poco la mataba.
Tenia cierta habilidad inigualable para que del sutil silencio entre ambos estallara en una risa o discusiones interminables; podía sanar el espíritu del atormentado o hundirlo en las penurias. Sin embargo la fragilidad que la poseía le impedida ahogarlo en su infierno, tal vez con el tiempo aprendió a caminar en la oscuridad y que no necesitaba otro acompañante fugaz. Mas allá de eso, la aguarda una perfecta ilusión.
Los caballeros invisibles se escondían en sueños, el no podía tocarlos o mucho menos conocer de tal existencia. Jamas lucharía contra quien considera débil, entiende que bajo la sonrisa de su querida se esconden personas mucho mas importantes.
Se desespera y enloquece al no saber quien es, pregunta y jala de sus muñecas; a diferencia de otras veces, golpea su mente no lo físico. La ama y odia a la vez, porque se ha convertido en un dulce veneno y necesita tenerla siempre, jamas la compartiría con nadie. Asesinaría el alma y el cuerpo, para que ningún otro posea el efecto que podía brindarle. En vano la persigue, encuentra que esta en soledad y que la aprisiona pero no le da pena en lo mas mínimo..No sabe quien es, entonces toda su locura estalla hasta que lo que tanto pensó durante largas noches se transforma en realidad. Los gritos ahogan las lagrimas, sangre se vuelca en el piso tanto como en las paredes hasta manchar los ojos claros de la dama.
En el ultimo escalón vera su carta, las palabras que ululaban entre la música y risa, esperando hasta que vuelva en donde el laberinto pierde significado porque se ha resuelto.
Querido, usted lo ha perdido todo.

Cuando se vuelva un laberinto en la nada, estará- ahí pagando por crímenes inconcluso. Era su toque frió el que provocaba las ansias de alejarse, esperando cualquier tipo de luz que se asomara en el camino dispuesto a sofocarla y dejarla tirada. Al quebrar la sonrisa de la dama, partía una y otra vez el alma de ella; sin aliento en las madrugadas despertaba, por instantes se miraba en el espejo y creía ver la sombra que poco a poco la mataba.
Tenia cierta habilidad inigualable para que del sutil silencio entre ambos estallara en una risa o discusiones interminables; podía sanar el espíritu del atormentado o hundirlo en las penurias. Sin embargo la fragilidad que la poseía le impedida ahogarlo en su infierno, tal vez con el tiempo aprendió a caminar en la oscuridad y que no necesitaba otro acompañante fugaz. Mas allá de eso, la aguarda una perfecta ilusión.
Los caballeros invisibles se escondían en sueños, el no podía tocarlos o mucho menos conocer de tal existencia. Jamas lucharía contra quien considera débil, entiende que bajo la sonrisa de su querida se esconden personas mucho mas importantes.
Se desespera y enloquece al no saber quien es, pregunta y jala de sus muñecas; a diferencia de otras veces, golpea su mente no lo físico. La ama y odia a la vez, porque se ha convertido en un dulce veneno y necesita tenerla siempre, jamas la compartiría con nadie. Asesinaría el alma y el cuerpo, para que ningún otro posea el efecto que podía brindarle. En vano la persigue, encuentra que esta en soledad y que la aprisiona pero no le da pena en lo mas mínimo..No sabe quien es, entonces toda su locura estalla hasta que lo que tanto pensó durante largas noches se transforma en realidad. Los gritos ahogan las lagrimas, sangre se vuelca en el piso tanto como en las paredes hasta manchar los ojos claros de la dama.
En el ultimo escalón vera su carta, las palabras que ululaban entre la música y risa, esperando hasta que vuelva en donde el laberinto pierde significado porque se ha resuelto.
Querido, usted lo ha perdido todo.

lunes, 6 de agosto de 2012

Una carta de despedida


Cuando la conocí no era mas que un manojo de nervios, piel pálida y el trastorno de los recuerdos me volvían susceptible a la mirada de quien pasaba a mi lado. Estaba pendiente de reacciones de forma continua, no me observaba como a un animal al cual tenerle piedad mas bien como otro ser humano, cobijo el tormento para sacar una sonrisa en la agonía. Estoy seguro que no lo merecía y mucho menos ahora que estoy dando una despedida a quien mas amo, no puedo ofrecer lo que mereces pero si darte algo que ni yo ni nada te quitara jamas y es la melodía del violonchelo; el recuerdo que plasmo cada noche en sueños, cuando la lluvia me abrazaba y solo lo tenia a el como compañía, aun no sabia que alguien me estaría escuchando desde lo lejos por su timidez. Puedes conservar ese día y la música como suya, en realidad es mucho mas que eso; no es poco decir que cada día desde aquel resuena la incógnita de ''que puedo ofrecerle'', voy caminando con el compás de cuerdas que rechinan y sonrió como nunca porque ahora me escuchas. La triste realidad en su momento, es que no era mas que un vagabundo con su instrumento como fiel compañero, me observabas deslumbrada y no había tanto de que maravillarse.
Esos ojos de niña inocente que brillaban en la opacidad del día, nunca antes había visto ojos tan centelleantes, luego me enteraría que era una cuestión hereditaria que encajaba perfectamente con su personalidad no tan trivial; brillando en la oscuridad y trasmitiendo esperanza a los que no tienen ni la fuerza ni el valor de atravesar las penumbras que los enceguecía.
Guarde cierto tipo de amor platónico, y es que lo pongo en esta categoría porque dentro de los amores normales no encajaría; un estallido de emociones, el renacer de mi corazón, una fogata que se apagaba un poco y luego desprendía todos los colores del universo...era mas que eso, pero por ahora esto es lo que puedo decir del amor que llego a cautivarme. Me dirán que es la pasión de un hombre joven, yo solo digo que si esto no fue amor, jamas he conocido aquel sentimiento. Puede que malentienda todo lo que estoy diciendo, el corazón que se estremece entre mi carne y alma solo esta gritando por volver.
Los inconvenientes, dilemas, problemas o como le quiera llamar a los hechos que nos separan se marcaron en nuestros diarios de vida, queda seguir caminando hasta volver a cruzar miradas; sin saberlo, en cualquier momento nos encontraremos en una calle,buscando el mismo libro o incluso en las lluvias de invierno, sabre que los caminos que en su principio nos separo nos vuelve a enlazar en un eterno segundo. Es la letra inconclusa que me encantaba imaginar, la correcta todavía no llega ya que las que compuse no tocan ni un centímetro de lo que deseo; cual aquella melodía, esta mecánica interna se vuelve frágil al intentar llegar retomar ese hilo que crea la brecha entre usted y yo.
En su momento las clases sociales intentaron cortar lo que creábamos, y a causa de la tristeza del pasado mes he tomado la decisión de calmar las lagrimas que acongojan su delicadeza. Suena y es brusco decirlo como una cuestión banal, pero algún día entenderá que nos deparaba algo mejor a ambos; no se equivoque, hablo de un futuro compartido y dichoso.
Debo marcharme a un lugar que todavía no conozco, prometo traer una nueva melodía al reencontrarnos y se que como ha sido, la disfrutaremos.



viernes, 3 de agosto de 2012


Eran besos envenenados, puesto que despues de desligarse de sus labios caia enfermo y pedia mas de ella; era una caricia la que faltaba, gritaria por tenerla y cuidarla . Se estaba despidiendo con néctar y el no lo sabia, era el adiós que necesitaba, se estaba volviendo un adicto mientras que su amada pedía el suspiro que su cuerpo le estaría dando.
No era mas de lo que cualquiera hubiera dicho o hecho otro, mas ciego de su amor no veía la verdad que se le presentaba. Palabras calladas, ignoradas y azotadas en el silencio, como perfectos desconocidos encubriendo lo inevitable bajo el tapete.
Hundirse en un sopor embriagante para huir y no verla, creer que jamas desaparecería y quedaría guardada como eterno resplandor de belleza sublime; el deseo de mantenerla en la memoria y no soltara nunca. Se trataba de callar el suplicio, y sonreír mientras el tiempo estuviera a sus disposcion.
Pone notas en su mente, diciendo no lastimarla ni reprocharle las cuestiones del destino.
¿Como tratarla?Si una palabra se detonaria desde la mecanica en el interior, peor que la muerte, sus lagrimas.
Decirlo o no. Cuestiones egoistas en las cuales se convencia, nadia lo negaria, el la amaba con todo lo que quedaba de su corazon.
Tan lejano era el día en que estallaran las lagrimas y la realidad se presentara con un golpe en la cara, cruda y cruel, sincera en el letargo. Soltara las penas cuando el vendaval se lleve los recuerdos junto a las penas disueltas en alcohol, sabra que su nombre sigue en el frio de aquella piedra abandonada y los ósculos han sido congelados por sus errores.
A la distancia, pero una madrugada llego tocando la muerte y abrio sus alas para dejarlo todo atrás. La encontro inmóvil, calida como tantas otras veces, y su mano sostenida decia ''hasta luego''. Era el fin de las caricias de media noche, el ocaso de dos amantes que colapsaron.-