lunes, 6 de agosto de 2012

Una carta de despedida


Cuando la conocí no era mas que un manojo de nervios, piel pálida y el trastorno de los recuerdos me volvían susceptible a la mirada de quien pasaba a mi lado. Estaba pendiente de reacciones de forma continua, no me observaba como a un animal al cual tenerle piedad mas bien como otro ser humano, cobijo el tormento para sacar una sonrisa en la agonía. Estoy seguro que no lo merecía y mucho menos ahora que estoy dando una despedida a quien mas amo, no puedo ofrecer lo que mereces pero si darte algo que ni yo ni nada te quitara jamas y es la melodía del violonchelo; el recuerdo que plasmo cada noche en sueños, cuando la lluvia me abrazaba y solo lo tenia a el como compañía, aun no sabia que alguien me estaría escuchando desde lo lejos por su timidez. Puedes conservar ese día y la música como suya, en realidad es mucho mas que eso; no es poco decir que cada día desde aquel resuena la incógnita de ''que puedo ofrecerle'', voy caminando con el compás de cuerdas que rechinan y sonrió como nunca porque ahora me escuchas. La triste realidad en su momento, es que no era mas que un vagabundo con su instrumento como fiel compañero, me observabas deslumbrada y no había tanto de que maravillarse.
Esos ojos de niña inocente que brillaban en la opacidad del día, nunca antes había visto ojos tan centelleantes, luego me enteraría que era una cuestión hereditaria que encajaba perfectamente con su personalidad no tan trivial; brillando en la oscuridad y trasmitiendo esperanza a los que no tienen ni la fuerza ni el valor de atravesar las penumbras que los enceguecía.
Guarde cierto tipo de amor platónico, y es que lo pongo en esta categoría porque dentro de los amores normales no encajaría; un estallido de emociones, el renacer de mi corazón, una fogata que se apagaba un poco y luego desprendía todos los colores del universo...era mas que eso, pero por ahora esto es lo que puedo decir del amor que llego a cautivarme. Me dirán que es la pasión de un hombre joven, yo solo digo que si esto no fue amor, jamas he conocido aquel sentimiento. Puede que malentienda todo lo que estoy diciendo, el corazón que se estremece entre mi carne y alma solo esta gritando por volver.
Los inconvenientes, dilemas, problemas o como le quiera llamar a los hechos que nos separan se marcaron en nuestros diarios de vida, queda seguir caminando hasta volver a cruzar miradas; sin saberlo, en cualquier momento nos encontraremos en una calle,buscando el mismo libro o incluso en las lluvias de invierno, sabre que los caminos que en su principio nos separo nos vuelve a enlazar en un eterno segundo. Es la letra inconclusa que me encantaba imaginar, la correcta todavía no llega ya que las que compuse no tocan ni un centímetro de lo que deseo; cual aquella melodía, esta mecánica interna se vuelve frágil al intentar llegar retomar ese hilo que crea la brecha entre usted y yo.
En su momento las clases sociales intentaron cortar lo que creábamos, y a causa de la tristeza del pasado mes he tomado la decisión de calmar las lagrimas que acongojan su delicadeza. Suena y es brusco decirlo como una cuestión banal, pero algún día entenderá que nos deparaba algo mejor a ambos; no se equivoque, hablo de un futuro compartido y dichoso.
Debo marcharme a un lugar que todavía no conozco, prometo traer una nueva melodía al reencontrarnos y se que como ha sido, la disfrutaremos.



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