jueves, 8 de marzo de 2012

Una muerte silenciosa


 ''Y volvía a probar el sabor de la muerte, pero esta no era como lo había sido siempre...esta era tan real que todo le llegaba a parecer una eternidad y caía al vació con su verdad atravesada en su pecho como una lanza.''

Así era como el cuarto libro de su saga terminaba con la muerte de la protagonista dejando una estela de vació, todos tenían claro que Lauren no quería seguir escribiendo sobre el mismo personaje y así fue como le dio una ''muerte digna''. A decir verdad ¿Quien se dignaría a reprochar el fin, si todos fueron conmovidos ? Seguramente algún fan desquiciado saldrá a decir que no tiene el talento suficiente, pero si leyó hasta el fin que mas da. Siempre he creído en su habilidad para traspasar las paginas y capturar los sentimientos, pero hasta un escritor siente la vida incluso con sus penas y alegrías. En su caso puedo ver la chispa de la felicidad conviviendo con sus demonios que por momento libra sus luchas entre cientos de hojas y precisamente ese sea el don de quien apenas muestra sentimientos.
Yo no sabia que ella también lloraba por sus perdidas, jamas note que era tan humana como cualquiera pero su capa de indiferencia lo era todo para mi; la única vez que vi por completo a su fragilidad fue cuando termino de escribir la ultima linea, notaba en ella el aura de quien ha dado todo y no ha recibido nada de la vida. Con su ultimo ápice de amor puso hasta el ultimo punto mientras lloraba dedicándoselo a su hija recién fallecida, desde el principio cada dedicatoria tenia un fin especial y mas que nunca estaba segura de ello. Las palabras se repetían como un disco rayado..''no debo llorar'', el ultimo día en el hospital ya no tenia nada que dar entonces se cumplió su deseo ya no derramaba lagrimas pero su corazón estaba destrozado; al menos así lo vi yo, quien la acompaño tarde tras tarde en el tratamiento. Después de su ultima publicación, del funeral y todo los demás pormenores, caer en la depresión resulto por demás sencillo. Mi trabajo estaba intacto ya había cumplido mi función ayudando-le en la edición, mientras que mi responsabilidad como su mejor amigo era ayudarla. No les mentiré fue demasiado duro, cuestión de cientos de charlas ya sea desde mensajes o tardes dedicadas a ver películas con discusiones que siempre terminaban en llanto, y a pesar de todo jamas le tuve piedad ¿como sentir lastima de una mujer que soporto tanto dolor? Mi motor en aquel momento fue el amor seria redundante especificar que tipo pues tampoco me lo he cuestionado, me sentiría inútil si no pudiera sacarle una sonrisa aunque sea diciendo una idiotas. A lo largo de los siguientes meses le repetí que esa clase de cariño era incondicional, poco a poco todo volvió a la normalidad eso incluía su sarcasmo y el tono irónico que siempre lograba sonar hasta dulce. Tan impoluto resultaba aquella nueva situación, porque ya no hablábamos de problemas ahora los evitábamos con risas a veces incluso de las falsas aquellas que se dan solo para salir de un mal momento; pensé siempre que todo estaría bien y que el tiempo se recuperaría cuando tomara su verdadera forma, en mi resanaba la idea de que todo estaba empeorando hasta las crisis invisibles que se daban entre nosotros. Preferí quedarme en el silencio mientras detrás de escena se caí la pared que la representaba. Como un eco volvía lo que pensé ¿Volvería a escribir? Si hasta no verla era imposible imaginarla con un papel y un lápiz escribiendo, después cuando tomáramos un te me contaría de las tantas ideas que tiene y que necesitaría mi ayuda; resultaba tan lejana esa imagen, seria la carencia de su espíritu. Confiar..quería creer en ella y lo hacia, hasta el mas fuerte podría aferrarse a su pasado; en retrospectiva estaba tan equivocado. Deje todos esos pensamientos de lado y la acompañe, hasta que el día llego inexorablemente.
No recuerdo bien, creo que fue a mediados del otoño, cuando vi en su rostro el brillo del que carecía y vi entre su mesa la hojas de lo que parecía un nuevo relato, como era usual no me dejo leer ni una sola linea. Las semanas volaban junto con mi ansiedad así como el rumor de que la escritora creadora de una de los mejores bestseller estaba volviendo a retomar su trabajo. Hojas tras hojas volaban desaforadas sin un lugar preciso en aquel lugar donde vivía, no existía el orden para alguien tan despreocupado. Y hasta cuestionarla en esto era el inicio de una guerra que finalizaba con tu típica frase-cilla '' Este es el desorden que representa mi alma, respetalo..''
Meses y meses gastados en lagrimas, valia la pena esperar por un poco de sus delirios que veria al pasar por las librerias desfilando para ser absorvidos por su los lectores y yo muy a gusto tratando de ayudar con ideas de las que me preguntaba pero por ahora todo se convertia en un alo de misterio cubierto con una patina de miedo.
Y esa fue mi ultima equivocación con ella, pensar que el curso de la vida retomaría su rumbo, porque ya nada seria como antes. Instintivamente supe que su fuego se extinguía de forma tan real que me exasperaba, corrí calle tras calle tratando de acallar la voz en mi mente que declaraba que Lauren había muerto; la corazonada que me guió no estaba en un error y efectivamente ella ya no tenia presencia. Como una muñeca dormida la encontré en el suelo, tenia la serenidad de la que carecía últimamente, en todo momento lo único que podía desear es que todo fue un sueño. El tic tac del reloj jamas me había sacado de quicio como en ese momento, era el sonido de un corazón que quedo en silencio o tal vez el ruido que faltaba en aquella casa, hasta el blanco de las paredes me penetraba para sofocarme e inundarme.
Nada en esto era una ilusión, veía como la se la llevaban lejos de mi cuando volví a notar la tinta bordeando su dedos. Arrebate de la mesa las paginas apiladas cuando no quedaron luces para incinerar-me. Lleve durante meses la pesadumbre de tener su ultima obra y tener que publicarla al menos en su honor, no toque nada de su pertenencia y en su funeral dedique palabras acompañadas de lagrimas, resultaba tan vació llorar por alguien que decepciono mi alma en lo mas profundo y la llego a desgarrar cada centímetro. Tocare su ultima respiración cuando termine con esto, y notare que todo esto ya no tiene sentido. Y esta jamas fue una historia, fue la despedida que quedo atrapada en su garganta por meses escribiendo la imparable melodía de su ser ; me dijo un ''chau'' durante un largo rato sin siquiera saberlo ni oírlo, mas que cruel fue el no haber sentido como se hundía. Sin ruido,sin aroma, así se marchaba. 

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