viernes, 15 de junio de 2012


Otra fragancia que es llevado por el viento, así la luz que entra por mi ventana en cada verano se va disipando. Los pétalos de mi pequeña felicidad se van esparciendo en un poco de locura, que esta vez no resulta ser de mi propiedad, y casi no recuerdo cuando jure ser tan libre como lo soy ahora; no tengo una cadena que me limite, y ansió con todo el espíritu poder volar junto con estas imágenes plasmadas en la memoria. Vuela hasta encontrarte con otras rosas, hasta que regreses a mi porque yo siempre iré hacia ti, y los ocasos se apaguen eternamente solo cuando suceda volveremos a ese punto sin retorno. Puedo irme a descansar a un sitio donde cada una de esas dichas regresan y no necesariamente pretenden abandonarme a la deriva del otoño, para luego quedar abandonada en un invierno tan tormentoso que no pretende tener ni un ápice de piedad. En una porción de cordura, se y entiendo que no es mas que un sueño que quiere extender sus alas invisibles sobre mi para alejarme de lo común. No dejo de aferrarlo todo, si aun se perdiera, en algo mas intenso que una corazonada y menos exacto que una simple certeza. 
[ Precisamente, ya no se de que esta pasando por mi cabeza; mas bien creo que es la locura de un mundo creado para soñar...]

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